La historia es la ciencia que investiga el pasado de las personas y de las sociedades humanas.
Para estudiar el pasado, los historiadores buscan y analizan mucha información. Con frecuencia necesitan la colaboración de otros científicos como paleógrafos, arqueólogos, geógrafos...
LAS FUENTES HISTÓRICAS
Las fuentes históricas son las huellas del pasado que han pervivido a lo largo del tiempo.
Los historiadores clasifican las fuentes históricas en:
- Fuentes escritas. Se transmiten por medio de la escritura. Por ejemplo: un libro, una carta, un periódico...
- Fuentes orales. Se transmiten por medio de la palabra hablada. Por ejemplo: una leyenda, una canción...
- Fuentes gráficas. Se transmiten por medio de la imagen. Por ejemplo: una pintura, un mapa, una fotografía, una película...
- Fuentes materiales. Son los distintos objetos que se han conservado a lo largo del tiempo. Por ejemplo: una herramienta, una vasija, un vestido, un edificio...
Los historiadores se enfrentan a numerosos enigmas cuando realizan una investigación. Para resolverlos, tienen que analizar e interpretar las fuentes históricas antes de llegar a una conclusión.
En la historia el año y el siglo son las unidades de tiempo más utilizadas. Un siglo son 100 años. Los siglos se escriben con números romanos, que están formados por letras.
Además del año y del siglo, hay otras unidades de medida del tiempo:
- 1 lustro = 5 años
- 1 década = 10 años
- 1 milenio = 1.000 años
Para ordenar los años, utilizamos como referencia el año de nacimiento de Jesucristo, que es el año 1 de la era cristiana.
- Lo que sucedió antes de ese momento, decimos que pasó antes de Cristo, y lo indicamos con la abreviatura a.C.
- Lo que sucedió después de ese momento, decimos que pasó después de Cristo, y lo indicamos con d.C. o sin abreviatura.
LAS EDADES DE LA HISTORIA
Los historiadores han dividido el pasado en cinco etapas o edades:
- La Prehistoria. Se inició hace millones de años con la aparición de los primeros seres humanos. Es el periodo más antiguo y extenso del pasado.
- La Edad Antigua. Comenzó con la invención de la escritura, hace unos 5.000 años.
- La Edad Media. Empezó tras la desaparición del Imperio romano, en el año 476.
- La Edad Moderna. Se inició con el descubrimiento de América, en el año 1492.
La Prehistoria es la etapa más extensa del pasado. Se divide en tres periodos: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales.
EL PALEOLÍTICO
El Paleolítico transcurre desde la aparición de los seres humanos, hace unos cinco millones de años, hasta el descubrimiento que hicieron de la agricultura y la ganadería.
Paleolítico significa "piedra antigua" y hace referencia a la técnica que utilizaban los seres humanos de este periodo para fabricar herramientas tallando la piedra.
La vida en el Paleolítico
Durante el Paleolítico, los hombres y las mujeres se agrupaban en pequeños grupos llamados tribus.
Los miembros de la tribu se repartían las tareas: unos cazaban, otros recolectaban, otros fabricaban herramientas con piedra tallada o con hueso...
Las personas vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Se asentaban en lugares próximos a los ríos y lagos, en cuevas o chozas. Allí había más vegetación, pesca y animales que se acercaban a beber. Cuando agotaban los recursos de una zona se trasladaban a otra. Eran nómadas.
De los animales obtenían carne para alimentarse, huesos para hacer herramientas y pieles para protegerse del frío o construir chozas.
Al principio, consumían los alimentos crudos. Después, con el descubrimiento del fuego, empezaron a cocinarlos.
La vida en el Paleolítico era muy dura y muchas personas morían por el frío, la escasez de alimentos o por las heridas producidas por algún animal.
EL NEOLÍTICO
El Neolítico es la etapa de la prehistoria que sucede en el tiempo al Paleolítico.
Neolítico significa "piedra nueva" y se refiere a la técnica con la que se fabricaban herramientas en esta época.
Los primeros agricultores y ganaderos
Hace unos 10.000 años, las personas empezaron a retener en cercados algunos animales para asegurarse la obtención de carne y leche. Así surgió la ganadería. Las primeras especies domesticadas fueron la cabra, la oveja, el buey, el caballo y el perro.
Al mismo tiempo, se dieron cuenta de que si una semilla caía al suelo, en ese mismo lugar, crecía una nueva planta. Así surgió la agricultura. Las primeras especies cultivadas fueron el trigo y el arroz.
Las primeras aldeas
Para cultivar las plantas y cuidar el ganado, las tribus tenían que vivir cerca de las tierras y de los animales. Por eso, se asentaron en un lugar fijo, es decir, se hicieron sedentarias y formaron aldeas.
Las aldeas se situaban cerca de la orilla de los ríos para tener un fácil acceso al agua.
Los hombres y mujeres se fueron especializando en un trabajo: unos se hicieron agricultores, otros ganaderos, otros artesanos...
Los primeros artesanos
En esta época se elaboraban herramientas de piedra pulida, más afiladas y duraderas que las de piedra tallada.
Las personas hicieron herramientas para cultivar el terreno: azadas para remover la tierra, hoces para cortar las espigas y molinos de mano para triturar el cereal.
En el Neolítico se produjeron dos inventos:
Las aldeas se situaban cerca de la orilla de los ríos para tener un fácil acceso al agua.
Los hombres y mujeres se fueron especializando en un trabajo: unos se hicieron agricultores, otros ganaderos, otros artesanos...
Los primeros artesanos
En esta época se elaboraban herramientas de piedra pulida, más afiladas y duraderas que las de piedra tallada.
Las personas hicieron herramientas para cultivar el terreno: azadas para remover la tierra, hoces para cortar las espigas y molinos de mano para triturar el cereal.
En el Neolítico se produjeron dos inventos:
- La cerámica. Modelaban el barro con las manos y después lo cocían en hogueras o en hornos. Elaboraron vasijas para guardar y conservar la cosecha, ollas para cocinar, platos para comer, cuencos para beber...
- El telar. Tejían y confeccionaban tejidos con lana o con lino.
Practica en estos enlaces: uno, dos, tres, cuatro
Para saber más: uno
LA EDAD DE LOS METALES
La Edad de los Metales es el último de los periodos en los que se divide la prehistoria.
Los primeros objetos de metal
Hace unos 7.000 años, las personas comenzaron a fundir y forjar metales para fabricar objetos. Por eso, a este periodo se le conoce como la Edad de los Metales.
Primero emplearon el cobre, más tarde el bronce y finalmente el hierro. Con estos metales hacían armas, como espadas y hachas; adornos, como broches o brazaletes; herramientas, como azadas y hoces.
Estos objetos de metal eran mucho más resistentes que los que se fabricaban con piedra en épocas anteriores.
De la aldea a la ciudad
Algunas aldeas poco a poco fueron creciendo y se convirtieron en poblados y, más tarde, en ciudades.
Las ciudades estaban rodeadas de murallas. Sus habitantes contaban con un jefe y con guerreros que los protegían en caso de ataque.
En las ciudades surgieron nuevos oficios, como la artesanía. Aunque la mayor parte de la población se dedicaba a la agricultura.
En esta época, se inventó el arado, que permitía labrar mayor cantidad de tierra en menos tiempo. Los agricultores comenzaron a producir más alimentos de los que eran capaces de consumir.
Por eso, intercambiaban el sobrante de sus cosechas por otros productos, como herramientas de metal, tejidos, cerámica. Así surgió el comercio.
El desarrollo del comercio
El comercio se vio favorecido por dos inventos:
- La rueda. Mejoró el transporte por tierra, pues hizo posible construir carros para trasladar a personas y mercancías pesadas.
Las pinturas rupestres
Los seres humanos de la prehistoria decoraban las paredes y los techos de las cuevas con pinturas. Por eso, se conoce a este tipo de manifestación artística como pintura rupestre, que significa "pintura de las rocas".
Utilizaban colores muy vivos que obtenían machacando minerales y mezclándolos con grasa animal. Por ejemplo, el negro lo obtenían del carbón.
Para aplicar el color utilizaban las manos y pinceles hechos con pelos de animales.
Durante el Paleolítico, solían pintar animales en manadas o aislados.
En el Neolítico, aunque los animales seguían apareciendo, se empezaron a representar grupos de personas realizando actividades cotidianas, como la caza o la danza.
Las pinturas rupestres en la Península Ibérica
Destacan dos zonas:
La Edad de los Metales
Durante la Edad de los Metales, los seres humanos vivían tanto en cuevas como en pequeños poblados, como el de El Castillo en Burgos.
En esta etapa, se realizaron vasijas de cerámica con forma de campana (vaso campaniforme) y se elaboraron armas y objetos de adorno y uso doméstico con distintos metales (cobre, bronce y hierro).
Practica en estos enlaces: uno
Para saber más: uno, dos
LA EDAD ANTIGUA: Los pueblos prerromanos
La Edad Antigua comenzó con la invención de la escritura, hace unos 5.000 años, y terminó con la caída del Imperio romano, en el año 476 después de Cristo.
LOS ÍBEROS Y LOS CELTAS
Al comienzo de la Edad Antigua la Península Ibérica estaba habitada por dos pueblos distintos: los íberos y los celtas.
Los íberos
Los pueblos íberos ocuparon las tierras del sur y del este de la Península Ibérica.
Vivían en grandes poblados amurallados construidos en zonas elevadas para facilitar su defensa. Sus casas eran rectangulares y se alineaban formando calles.
Los íberos se organizaban en tribus. Muchas de ellas estaban gobernadas por un rey.
La mayoría de la población se dedicaba a la agricultura y a la ganadería. Además los íberos eran expertos artesanos. Fabricaban espadas de hierro, cerámica y tejidos.
Los pueblos íberos conocían la escritura y tenían su propia moneda. Con ella comerciaban con otros pueblos, como los fenicios y los griegos.
Los celtas
Los pueblos celtas se instalaron en el norte y el centro de la Península Ibérica.
Vivían en poblados amurallados y elevados llamados castros. Sus casas tenían forma circular y se distribuían de forma desordenada.
Los celtas se organizaban en tribus. La mayoría de ellos se dedicaban a la ganadería. Además, los celtas eran especialistas en la fabricación de objetos de hierro y bronce, como herramientas, adornos o armas, que utilizaban sus guerreros.
Los celtas desconocían la escritura y no tenían moneda propia.
Con el tiempo, los celtas y los íberos se fueron mezclando entre ellos, dando lugar a los celtíberos.
Practica en estos enlaces: uno
LOS PUEBLOS COLONIZADORES DEL MEDITERRÁNEO
A partir del año 1.000 a.C., empezaron a llegar a las costas mediterráneas de la Península los fenicios, los griegos y más tarde los cartagineses, en busca de tierras para cultivar, metales y productos con los que comerciar.
Fueron pueblos colonizadores, pues además de comerciar con los nativos (íberos, celtas y celtíberos), fundaron varias ciudades en la Península, llamadas colonias, para tener aquí sus bases.
Los fenicios
Los fenicios era un pueblo procedente de la costa mediterránea de Asia. Llegaron a la Península Ibérica hace unos 2.600 años para comerciar. Se instalaron en la costa andaluza, donde fundaron colonias como Gadir (Cádiz) o Malaka (Málaga).
Los fenicios eran grandes navegantes y comerciantes. Lograron adelantos técnicos que mejoraron la navegación.
Los fenicios nos legaron el alfabeto, que todavía hoy utilizamos, y que usaron los griegos y los romanos.
Los griegos
Hace unos 3.000 años, nació la civilización griega en la Península de los Balcanes, al este del mar Mediterráneo.
Los antiguos griegos vivían en polis, que eran pequeñas ciudades independientes. Cada polis tenía gobernantes, leyes y ejército propio. Las principales polis fueron Atenas y Esparta.
Algunas polis estaban gobernadas por personas elegidas por los ciudadanos libres. Fue el origen de la democracia.
Muchas polis organizaron expediciones a otras zonas del Mediterráneo. Buscaban tierras para cultivar y productos con los que comerciar.
Cuando llegaban a un lugar, fundaban una colonia, que era una nueva localidad en la que se instalaban. Allí, los griegos conservaban su forma de gobierno, sus costumbres y sus creencias.
Llegaron a la Península Ibérica hace unos 2.500 años para comerciar con los íberos.
En la Península Ibérica establecieron sus primeras colonias en Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias), ambas en Girona.
Las colonias, al igual que las polis, estaban fortificadas y en ellas la vida se organizaba en torno a la acrópolis y el ágora.
LA CONQUISTA DE HISPANIA
Los cartagineses y los romanos se enfrentaron en las guerras púnicas. En el año 218 a.C. los romanos llegaron a la Península Ibérica, vencieron a los cartagineses y los expulsaron.
Después, los romanos comenzaron la conquista de la Península, a la que llamaron Hispania.
La conquista se prolongó unos 200 años:
EL LEGADO ROMANO
La forma de vida de los habitantes de la Península fue cambiando poco a poco y adaptándose a las costumbres romanas. Este proceso se conoce con el nombre de romanización.
La religión y la cultura
Los romanos eran politeístas, es decir, creían en numerosos dioses. Para rendirles culto construyeron templos.
En el siglo I comenzó a extenderse una nueva religión por todo el Imperio romano, el cristianismo, predicado por Jesús de Nazaret y sus seguidores.
Al principio, los cristianos fueron perseguidos porque no aceptaban a los dioses romanos. Pero con el paso del tiempo, el cristianismo se convirtió en la religión oficial de todo el Imperio romano.
Los romanos difundieron su idioma, el latín, que sustituyó a las lenguas que se hablaban en la Península antes de la conquista. Solo se mantuvo una lengua prerromana, el euskera.
El arte hispanorromano
Durante los siglos que los romanos estuvieron en Hispania, construyeron numerosos edificios que adornaban con esculturas, decoraban sus paredes con pinturas y los suelos con mosaicos. Los mosaicos se elaboraban con pequeñas piezas de colores llamadas teselas.
Los romanos dejaron importantes muestras de su arte en Hispania, que todavía hoy conservamos: Acueducto de Segovia, Teatro de Mérida, Muralla de Lugo, Puente de Córdoba...
Pincha aquí para saber más sobre los romanos.
Practica en estos enlaces: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis
Para saber más: uno
CASTILLA Y LEÓN EN LA EDAD ANTIGUA
Los pueblos prerromanos
Antes de la llegada de los romanos, las tierras de Castilla y León estuvieron habitadas por distintos pueblos: los celtas y los celtíberos.
Los celtíberos ya conocían la escritura. Se dedicaban a la agricultura y ganadería, conocían la metalurgia del hierro y practicaban el comercio.
Vivían en poblados amurallados y ciudades fortificadas, como Numancia (Soria)
Realizaron esculturas con grandes bloques de piedra, conocidas como "verracos", que representan jabalíes o toros. Las más conocidas son los Toros de Guisando, de El Tiemblo (Ávila).
Los romanos
Cuando se produjo la invasión romana, los pueblos celtíberos que habitaban nuestras tierras opusieron una gran resistencia. Por ejemplo, la ciudad de Numancia resistió durante casi veinte años los ataques de las tropas romanas.
La caída de Numancia, en el año 133 a.C., supuso la ocupación romana del valle del Duero.
Tras la conquista, las antiguas ciudades se convirtieron en ciudades romanas y se fundaron otras nuevas, como Legio (León), Salmantica (Salamanca), Pallantia (Palencia)...
En el interior de estas ciudades se construyeron murallas, como las de León; acueductos, como el de Segovia; puentes, como el de Salamanca; arcos de triunfo, como el de Medinaceli (Soria), etc. También, para unir las ciudades entre sí, crearon una red de vías o calzadas, entre las que destaca la Vía de la Plata, que atravesaba el oeste de la comunidad.
Muralla romana de León
Visita virtual a la muralla de Lugo
Calzada romana Vía de la Plata
Además de la agricultura y ganadería, tuvo mucha importancia la minería. Destacan las minas de oro de Las Médulas, en el Bierzo (León).
Utilizaban colores muy vivos que obtenían machacando minerales y mezclándolos con grasa animal. Por ejemplo, el negro lo obtenían del carbón.
Para aplicar el color utilizaban las manos y pinceles hechos con pelos de animales.
Durante el Paleolítico, solían pintar animales en manadas o aislados.
En el Neolítico, aunque los animales seguían apareciendo, se empezaron a representar grupos de personas realizando actividades cotidianas, como la caza o la danza.
Las pinturas rupestres en la Península Ibérica
Destacan dos zonas:
- La zona cantábrica. En esta zona las pinturas se realizaron durante el Paleolítico. Representan animales: mamuts, bisontes, ciervos, caballos... Están hechas con un gran realismo y utilizan varios colores. Destacan las pinturas de las cuevas de Altamira en Cantabria.
- La zona levantina. En esta zona las pinturas se realizaron durante el Neolítico. Representan personas danzando, cazando o recolectando. Son esquemáticas y de un solo color. Destacan las pinturas de la cueva de La Araña en la Comunidad Valenciana.
Los monumentos megalíticos
Desde el final del Neolítico, las personas construyeron monumentos con grandes piedras llamadas megalitos. Por eso, estas construcciones reciben el nombre de monumentos megalíticos.
Los principales monumentos megalíticos eran:
- Los crómlech. Eran grandes piedras verticales formando un círculo.
LA PREHISTORIA EN CASTILLA Y LEÓN
El paleolítico
Durante el Paleolítico, los primeros pobladores de Castilla y León formaban grupos pequeños, refugiados en cuevas, y se alimentaban de los frutos silvestres que recolectaban y de los animales que cazaban, sobre todo ciervos, jabalíes y osos.
Los restos más importantes se han encontrado en la provincia de Burgos, en la sierra de Atapuerca. Allí han aparecido numerosos individuos, de un aspecto similar al nuestro, de casi 800.000 años.
En algunas cuevas se han hallado pinturas rupestres y grabados, que representan distintos animales y figuras humanas. Es el caso de cueva La Griega, en Pedraza (Segovia).
El Neolítico
Durante este periodo, los seres humanos construyeron los primeros poblados en el territorio castellanoleonés, aunque no abandonaron las cuevas.
Entre estos poblados destaca el de la Vaquera, en Torreiglesias (Segovia).
Además se han hallado monumentos megalíticos, como los dólmenes de Villanueva de los Caballeros (Valladolid).
La Edad de los Metales
Durante la Edad de los Metales, los seres humanos vivían tanto en cuevas como en pequeños poblados, como el de El Castillo en Burgos.
En esta etapa, se realizaron vasijas de cerámica con forma de campana (vaso campaniforme) y se elaboraron armas y objetos de adorno y uso doméstico con distintos metales (cobre, bronce y hierro).
Practica en estos enlaces: uno
Para saber más: uno, dos
LA EDAD ANTIGUA: Los pueblos prerromanos
La Edad Antigua comenzó con la invención de la escritura, hace unos 5.000 años, y terminó con la caída del Imperio romano, en el año 476 después de Cristo.
LOS ÍBEROS Y LOS CELTAS
Al comienzo de la Edad Antigua la Península Ibérica estaba habitada por dos pueblos distintos: los íberos y los celtas.
Los íberos
Los pueblos íberos ocuparon las tierras del sur y del este de la Península Ibérica.
Vivían en grandes poblados amurallados construidos en zonas elevadas para facilitar su defensa. Sus casas eran rectangulares y se alineaban formando calles.
Los íberos se organizaban en tribus. Muchas de ellas estaban gobernadas por un rey.
La mayoría de la población se dedicaba a la agricultura y a la ganadería. Además los íberos eran expertos artesanos. Fabricaban espadas de hierro, cerámica y tejidos.
Los pueblos íberos conocían la escritura y tenían su propia moneda. Con ella comerciaban con otros pueblos, como los fenicios y los griegos.
Los celtas
Los pueblos celtas se instalaron en el norte y el centro de la Península Ibérica.
Vivían en poblados amurallados y elevados llamados castros. Sus casas tenían forma circular y se distribuían de forma desordenada.
Los celtas se organizaban en tribus. La mayoría de ellos se dedicaban a la ganadería. Además, los celtas eran especialistas en la fabricación de objetos de hierro y bronce, como herramientas, adornos o armas, que utilizaban sus guerreros.
Los celtas desconocían la escritura y no tenían moneda propia.
Con el tiempo, los celtas y los íberos se fueron mezclando entre ellos, dando lugar a los celtíberos.
Practica en estos enlaces: uno
LOS PUEBLOS COLONIZADORES DEL MEDITERRÁNEO
A partir del año 1.000 a.C., empezaron a llegar a las costas mediterráneas de la Península los fenicios, los griegos y más tarde los cartagineses, en busca de tierras para cultivar, metales y productos con los que comerciar.
Fueron pueblos colonizadores, pues además de comerciar con los nativos (íberos, celtas y celtíberos), fundaron varias ciudades en la Península, llamadas colonias, para tener aquí sus bases.
Los fenicios
Los fenicios era un pueblo procedente de la costa mediterránea de Asia. Llegaron a la Península Ibérica hace unos 2.600 años para comerciar. Se instalaron en la costa andaluza, donde fundaron colonias como Gadir (Cádiz) o Malaka (Málaga).
Los fenicios eran grandes navegantes y comerciantes. Lograron adelantos técnicos que mejoraron la navegación.
Los fenicios nos legaron el alfabeto, que todavía hoy utilizamos, y que usaron los griegos y los romanos.
Los griegos
Hace unos 3.000 años, nació la civilización griega en la Península de los Balcanes, al este del mar Mediterráneo.
Los antiguos griegos vivían en polis, que eran pequeñas ciudades independientes. Cada polis tenía gobernantes, leyes y ejército propio. Las principales polis fueron Atenas y Esparta.
Algunas polis estaban gobernadas por personas elegidas por los ciudadanos libres. Fue el origen de la democracia.
Muchas polis organizaron expediciones a otras zonas del Mediterráneo. Buscaban tierras para cultivar y productos con los que comerciar.
Cuando llegaban a un lugar, fundaban una colonia, que era una nueva localidad en la que se instalaban. Allí, los griegos conservaban su forma de gobierno, sus costumbres y sus creencias.
Llegaron a la Península Ibérica hace unos 2.500 años para comerciar con los íberos.
En la Península Ibérica establecieron sus primeras colonias en Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias), ambas en Girona.
Las colonias, al igual que las polis, estaban fortificadas y en ellas la vida se organizaba en torno a la acrópolis y el ágora.
- La acrópolis era la zona en la que se situaban los edificios más importantes, como los templos.
- El ágora era la plaza donde se organizaba el mercado y se reunían los ciudadanos para pasear o debatir.
En las colonias de la Península, los griegos introdujeron novedades, como el torno para trabajar la cerámica o las monedas, con las que se facilitaba el comercio.
Los cartagineses
Los cartagineses llegaron a la Península Ibérica hace unos 2.300 años. Procedían del norte de África y se instalaron en las antiguas colonias fenicias. Además, fundaron otras, como Ebyssos (Ibiza) y Cartago Nova (Cartagena).
Se asentaron en la Península Ibérica para intercambiar metales.
Los cartagineses eran un pueblo guerrero que se enfrentó a los romanos por el dominio del Mediterráneo. La victoria de los romanos provocó la desaparición de la civilización cartaginesa.
LA EDAD ANTIGUA: La época romana
EL IMPERIO ROMANO
En el centro de la península de Italia vivían tribus que en el año 753 a.C. se unieron y formaron la ciudad de Roma.
Los romanos crearon un gran imperio. Primero, Roma conquistó toda la Península Itálica y, luego, se extendió por la costa mediterránea. Para ello, los romanos tuvieron que vencer a numerosos pueblos, lo que consiguieron gracias a sus legiones.
El ejército romano estaba formado por seis legiones. Cada una tenía entre 5.000 y 6.000 hombres. Los legionarios recibían un entrenamiento muy duro y servían al ejército a cambio de un salario.
El imperio romano duró hasta el año 476, año en que fue depuesto el último emperador romano, Rómulo Augusto.
LA CONQUISTA DE HISPANIA
Los cartagineses y los romanos se enfrentaron en las guerras púnicas. En el año 218 a.C. los romanos llegaron a la Península Ibérica, vencieron a los cartagineses y los expulsaron.
Después, los romanos comenzaron la conquista de la Península, a la que llamaron Hispania.
La conquista se prolongó unos 200 años:
- Primero, los romanos ocuparon en poco tiempo la costa mediterránea.
- Más tarde, conquistaron el interior de la Península con más dificultad, ya que los habitantes de esa zona se resistieron.
- Por último, conquistaron el norte. En el año 19 a.C. concluyó la conquista de Hispania.
LAS CIUDADES DE HISPANIA
Los romanos fundaron muchas ciudades en Hispania que imitaban las costumbres de Roma. Por ejemplo, Tarraco (Tarragona), Emerita Augusta (Mérida) o Caesar Augusta (Zaragoza). Eran ciudades amuralladas. El foro era la plaza principal y el lugar donde se encontraban los edificios más importantes.
En las ciudades había dos tipos de viviendas:
En las ciudades había dos tipos de viviendas:
- Las insulae eran las viviendas de las personas pobres (plebeyos). Eran edificios de varios pisos. Se construían con madera y materiales de poca calidad.
- Las domus eran viviendas unifamiliares. En ellas vivían las personas ricas (patricios). Las habitaciones se distribuían en torno a un patio central. Solían tener un amplio jardín.
Además construyeron arcos de triunfo, calzadas, puentes y acueductos, que servían para traer agua a las ciudades.
La mayoría de la población romana vivía en el campo. Allí cultivaban la tierra y cuidaban del ganado.
Los romanos ricos poseían grandes fincas con campos de cultivo. Dentro de ellas había una gran casa de campo, la villa, en la que vivían los propietarios.
Los campesinos y los esclavos trabajaban las tierras. Su trabajo era muy duro, pero contaban con máquinas como el molino o el arado romano, que eran movidos por animales.
Los romanos cultivaban trigo, vides, olivos, árboles frutales, verduras, legumbres... De las uvas extraían vino y con las aceitunas elaboraban aceite.
EL LEGADO ROMANO
La forma de vida de los habitantes de la Península fue cambiando poco a poco y adaptándose a las costumbres romanas. Este proceso se conoce con el nombre de romanización.
La religión y la cultura
Los romanos eran politeístas, es decir, creían en numerosos dioses. Para rendirles culto construyeron templos.
En el siglo I comenzó a extenderse una nueva religión por todo el Imperio romano, el cristianismo, predicado por Jesús de Nazaret y sus seguidores.
Al principio, los cristianos fueron perseguidos porque no aceptaban a los dioses romanos. Pero con el paso del tiempo, el cristianismo se convirtió en la religión oficial de todo el Imperio romano.
Los romanos difundieron su idioma, el latín, que sustituyó a las lenguas que se hablaban en la Península antes de la conquista. Solo se mantuvo una lengua prerromana, el euskera.
El arte hispanorromano
Durante los siglos que los romanos estuvieron en Hispania, construyeron numerosos edificios que adornaban con esculturas, decoraban sus paredes con pinturas y los suelos con mosaicos. Los mosaicos se elaboraban con pequeñas piezas de colores llamadas teselas.
Los romanos dejaron importantes muestras de su arte en Hispania, que todavía hoy conservamos: Acueducto de Segovia, Teatro de Mérida, Muralla de Lugo, Puente de Córdoba...
Pincha aquí para saber más sobre los romanos.
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Para saber más: uno
CASTILLA Y LEÓN EN LA EDAD ANTIGUA
Los pueblos prerromanos
Antes de la llegada de los romanos, las tierras de Castilla y León estuvieron habitadas por distintos pueblos: los celtas y los celtíberos.
Los celtíberos ya conocían la escritura. Se dedicaban a la agricultura y ganadería, conocían la metalurgia del hierro y practicaban el comercio.
Vivían en poblados amurallados y ciudades fortificadas, como Numancia (Soria)
Realizaron esculturas con grandes bloques de piedra, conocidas como "verracos", que representan jabalíes o toros. Las más conocidas son los Toros de Guisando, de El Tiemblo (Ávila).
Los romanos
Cuando se produjo la invasión romana, los pueblos celtíberos que habitaban nuestras tierras opusieron una gran resistencia. Por ejemplo, la ciudad de Numancia resistió durante casi veinte años los ataques de las tropas romanas.
La caída de Numancia, en el año 133 a.C., supuso la ocupación romana del valle del Duero.
Tras la conquista, las antiguas ciudades se convirtieron en ciudades romanas y se fundaron otras nuevas, como Legio (León), Salmantica (Salamanca), Pallantia (Palencia)...
En el interior de estas ciudades se construyeron murallas, como las de León; acueductos, como el de Segovia; puentes, como el de Salamanca; arcos de triunfo, como el de Medinaceli (Soria), etc. También, para unir las ciudades entre sí, crearon una red de vías o calzadas, entre las que destaca la Vía de la Plata, que atravesaba el oeste de la comunidad.
Muralla romana de León
Visita virtual a la muralla de Lugo
Acueducto romano de Segovia
Puente romano de Salamanca
Arco romano de Medinaceli (Soria)
Calzada romana Vía de la Plata
Además de la agricultura y ganadería, tuvo mucha importancia la minería. Destacan las minas de oro de Las Médulas, en el Bierzo (León).
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